Cada dos años, la Asociación Mundial de Psicoanálisis reúne a sus miembros y a todos aquellos a quienes interesa el psicoanálisis, en un Congreso. Es la ocasión de reunir más allá de las fronteras, más allá de las lenguas, a todos aquellos que quieran contribuir a la causa analítica en la orientación lacaniana.
Desde 1994, los miembros de la AMP se reúnen cada dos años en forma de asambleas primero (en 1994 y 1996) y desde 1998, en congresos. Los congresos de la AMP se dedican a tratar un tema para contribuir al avance de la disciplina. Es la ocasión de una actualización de la doctrina y de una puesta al día de la práctica psicoanalítica para tener en cuenta el contexto de su oferta en el mundo. Al exponer su práctica actual, durante las secuencias clínicas del congreso, los psicoanalistas ponen a prueba los resultados de su experiencia, haciéndolos reconocer por el público allí presente. Al someter su práctica de cada día a una orientación precisa, se trata de aprender a dar cuenta cada vez mejor de esta práctica.
Cada congreso es así una ocasión única para que la Escuela Una tome contacto consigo misma, un momento fuerte no desprovisto de alegría. El deseo de hacer Uno con lo múltiple del cual nació esta Asociación mundial encuentra cada vez su vigor.
Los congresos de la AMP
Lacan avanza: “todo el mundo es loco” y completa: “es decir, delirante”. ¿De qué delirio habla? ¿Y qué implica este “todo el mundo”? Descubrirá usted aquí que esta frase no era una provocación, sino una anticipación de lo que la caída del padre iba a poner al descubierto. Formidable movimiento de lectura del mundo y una clínica que da todo su lugar a la singularidad.
“La mujer no existe”: al pronunciar estas palabras en Italia, Lacan generó escándalo. Hoy, este aforismo no ha perdido nada de su subversión. Pero ¿qué quería decir Lacan? Si La mujer no existe, las mujeres sí existen, una por una. Es fundamental poder transmitir el reto de este no-todo femenino. No-todo atrapado en la dimensión fálica. ¡Esto también interesará a los hombres!
Más de 120 años después de la Traumdeutung, ¿qué se puede decir todavía sobre los sueños? ¿Los analistas siguen tomando esta vía privilegiada del inconsciente? ¿Y los pacientes, cuentan espontáneamente sus sueños? ¿Hace falta invitarlos? ¿Y cómo interpretarlos? Freud no dudaba en poner su grano de sal, antes de decir que los significantes que surgen de la narración del sueño forman parte íntegramente del sueño. Si bien este congreso no pudo celebrarse debido a la pandemia, encontrará aquí textos, entrevistas e intervenciones capaces de provocar su despertar.
Las consecuencias de la caída del padre han hecho aparecer nuevos aparejos, nuevas soluciones para los sujetos psicóticos que no pasan por el nombre del padre edípico. Para estos «inclasificables» de la clínica, Jacques-Alain Miller propuso el nombre de psicosis ordinaria. Solo un analista en su escucha, en su acto, puede hacerse partenaire de los descubrimientos e invenciones de estos sujetos. Los analistas lo testimonian en este Congreso a partir de la psicosis en lo cotidiano.
La última enseñanza de Lacan hace surgir un nuevo nombre para el sujeto del inconsciente: el parlêtre. Se trata de incluir el cuerpo en la operación. El psicoanálisis con su exploración del inconsciente, no puede concebirse sin el cuerpo. Este congreso explora las consecuencias de este anudamiento.
¿Qué es lo real? ¿Es propio de cada siglo? ¿Tiene algo que ver con la realidad o bien su impacto engendra en los cuerpos una realidad propia de cada uno? ¿Cómo leer lo real en tanto que escapa al sentido, al decir, a la ley? Este congreso abre así una brecha en lo que el psicoanálisis tiene de más político.
El orden simbólico no es más lo que era. Lacan predijo la caída del padre y el ascenso al cenit del objeto a. ¿Cuáles son las consecuencias? ¿Podemos hablar de orden en la era de internet? ¿No es más bien el reino de la cacofonía o de la polifonía? ¿Qué consecuencias para la democracia? ¿Para la palabra misma? ¿Para la interpretación y el acto del analista?
A partir del momento en que se habla, se está condenado al semblante. Nuestro ser se sostiene en la palabra que lo soporta, un ser hecho de apariencias. Los semblantes se pluralizan y a partir de este plural, la singularidad del síntoma puede escucharse. Es a través de la dimensión del sinthome que el semblante nuevo puede salir a la luz, extraído de la experiencia psicoanalítica misma.
Este Congreso es a la vez una oportunidad para la puesta a punto y para la apertura a una perspectiva que permita leer: la práctica, la teoría, pero también el malestar en la civilización.
Este congreso traza un recorrido desde el Nombre del padre, tema del congreso anterior, hasta los objetos propiamente lacanianos, los objetos a. El padre lacaniano es quien procede a la humanización del deseo según las vías trazadas por la ley. Esto supone que deja de ignorar lo que causa su deseo: es la función de este objeto propiamente lacaniano que es el objeto a.
El título remite al “Nombre del padre” único que nos viene de la tradición. El subtítulo indica los límites del mito paterno y del complejo edípico y hace valer su dimensión plural. El nombre del padre no es una figura única, sino una función: tiene tantos nombres como soportes. Su función es ligar la ley al deseo. Es la operatividad del Nombre-del-padre en la práctica clínica la que será explorada en este congreso.
El cuarto Congreso de los miembros de la AMP se celebró en Brasil-Bahía, en la isla de Comandatuba, del 3 al 6 de agosto de 2004.
Jacques-Alain Miller pronunció la conferencia, publicada posteriormente con el título «Una fantasía».
El tercer Congreso de los miembros de la AMP se celebró en Bruselas del 16 al 18 de julio de 2002, seguido del XII Encuentro internacional del Campo freudiano titulado: La clínica de la sexuación. Imposible y determinación”.
El segundo Congreso de los miembros de la AMP se celebró en el hotel Sheraton de Buenos Aires, los días 13 y 14 de julio de 2000. El primer día se consagró a los informes de las escuelas y a los trabajos presentados en el Colegio del pase. El 14 de julio se celebró la asamblea general y la Gran conversación. Ese día se fundó la Escuela Una. El XI Encuentro internacional del Campo freudiano siguió al Congreso de los miembros, del 15 al 17 de julio de 2000, bajo el título “La sesión analítica” y el subtítulo “Las lógicas de la cura y el acontecimiento imprevisto».
El primer congreso de los miembros de la AMP se celebró los días 21 y 22 de julio de 1998 en el Palacio de Congresos de Barcelona.