Discurso de cierre de la Gran Conversación virtual internacional de la AMP La mujer no existe, pronunciada el 3 de abril de 2022.
Dedico esta conferencia a Angelina Harari quien durante cuatro años condujo, como presidente la vida de la Asociación mundial de psicoanálisis (AMP) con mano dura en algunos momentos y en otros con mano suave, siempre pertinente.
Me corresponde a mí dar el título de los congresos de la AMP*. ¿Por qué es así? Se formó este hábito, se volvió una suerte de tradición -¡peligro! No será siempre así. Pero hay que creer que ese momento aún no llegó. Por lo tanto continúo. Nuestro próximo congreso llevará por título : Todo el mundo es loco.
Contexto
Al igual que el título de la actual Conversación – La mujer no existe -, este es un aforismo de Lacan. Fui a pescarlo en un escrito minúsculo, realizado por Lacan a pedido mío. Se trataba entonces de defender el Departamento de psicoanálisis de Vincennes cuya existencia en el seno de la universidad Paris 8 se encontraba amenazada. Por otra parte, aun lo está, todos los años – por razones de coyuntura, y también por una razón de estructura. Como lo escribe Lacan, en verdad, el psicoanálisis no es materia de enseñanza. Esto responde a la oposición, que llamo estructural, entre el discurso analítico y el discurso universitario, entre el saber siempre supuesto en la práctica del psicoanálisis y el saber expuesto que está a la cabeza en el discurso universitario. No desarrollo esta oposición bien conocida por nosotros.
Extraigo este aforismo de algunas líneas escritas por Lacan en un tiempo del que podría decirse que es de ultra tumba, en la medida en que se sitúa luego del Seminario que tituló “El momento de concluir”. Todo lo que Lacan escribió o dijo luego de ese Seminario goza de un estatuto especial de retroacción del conjunto terminado de su enseñanza – uso este término que él usaba también antes de rechazarlo. Lo que da a estas palabras fragmentarias un valor testamentario. Todo el mundo es loco, Lacan lo formuló una sola y única vez, en un texto publicado en una revista que era entonces restringida, Ornicar? Por el hecho que lo he extraído, comentado, repetido, este aforismo entró en nuestra lengua común, la de la AMP, y en lo que podríamos llamar nuestra doxa. Incluso se ha vuelto una especie de eslogan.
Versión establecida por Pascale Fari y Ève Miller-Rose con Romain Aubé y Hervé Damase, así como la contribución de Ariane Ducharme, Jean-Claude Encalado, Nathalie Georges y Cecile Wojnarowski. Texto no revisado por el autor y publicado con su amable autorización. Una primera edición fue publicada en la revista La Cause du désir n° 112 (2022/3), p. 48-75. Traducción: Silvia Baudini. Relectura : Tomás Verger.